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The Redeem Team

  • Nicolás La Rocca
  • 16 sept 2019
  • 3 Min. de lectura

Los europeos obtuvieron su segunda medalla dorada tras Japón 2006. El equipo dirigido por Sergio Scariolo supo redimirse de su anterior aparición en un Mundial FIBA, cuando fue anfitrión y eliminado en cuartos de final en manos de Francia. Ahora, España es campeón y vengó aquel mal paso en tierras propias.




Por @nicolarocca___


La selección de España conquistó el Mundial y con ello obtuvo su segundo oro en el máximo certamen internacional que organiza la FIBA, pero también consiguió redención por la última participación mundialista cuando fue anfitriona en 2014. Aquella vez, el campeón fue Estados Unidos con estelares figuras de la NBA y los locales se habían quedado en cuartos de final con un plantel del que se esperaba que llegue lejos y que le compita a la máxima potencia en este deporte. Es cierto que a China 2019 los ex defensores del título no fueron con lo mejor que tienen, y la prensa española no esperaba tanto tampoco de sus representantes, y aún así estos mismos esperarán a los campeones en la Plaza de Colón de Madrid para celebrar.


Los finalistas no eran aclamados por la gente del deporte como los candidatos al título. En el país asiático se esperaba mucho más de Serbia que se lo veía como el seleccionado más temible y por detrás los aspirantes quizás eran Estados Unidos por historia, Lituania y Francia. El plantel drigido por Sergio Scariolo apostó a consolar un colectivo que acople bien el sistema defensivo debajo del aro y en ataque golpeó duro con los jugadores de NBA Marc Gasol de los Toronto Raptors y quien fue MVP del Mundial Ricky Rubio de los Phoenix Suns. Del otro lado estaba Argentina conducida por el histórico entrenador Sergio Hernández, que con muchas menos figuras que el ganador supo ser un equipo insoportable para las potencias cuando defendía y atacó con contundencia e inteligencia ante el aro rival, y sin dudas la final fue un duelo de estrategias en la que los europeos pudieron imponerse. Los españoles supieron anular al eterno Luis Scola, que tan solo marcó ocho puntos, ocho rebotes y dos asistencias, cuando promediaba 29,5 puntos por partido en China y a Facundo Campazzo que no pudo hacerse tan partícipe del juego como lo venía logrando.



Ricky Rubio, quien jugó las últimas temporadas para Utah Jazz, fue elegido como el MVP del Mundial.


El periodista estadounidense Marc Stein ha destacado que “España hizo lo que Estados Unidos no”, refiriéndose a que el Mundial organizado por FIBA no despertó la atención en los jugadores americanos de la la NBA como lo logra España y culpa a los 1312 encuentros que habrán en la temporada 2019/2020 de la liga local para que no interese, y esto fue una clave para que Estados Unidos no figure ni siquiera en el podio. Scariolo ha declarado que tampoco hay que subestimar a los representantes de dicho país y que es un logro estar por encima de ellos en la tabla (USA fue séptimo). Los periodistas españoles describen al equipo como uno vengador, debido al paso fugaz que tuvieron en España 2014, torneo en el cual se impusieron los norteamericanos y donde se esperaba que los ahora campeones del mundo le compitan el primer puesto.


Ahora España con el trofeo bajo el brazo llegará a Madrid y se reencontrará con el pueblo que disfrutó de este equipo y ya pasadas un par de semanas, el cuerpo técnico de la Federación Española de Baloncesto (FEB) comandado por Scariolo planeará la competencia de los Juegos Olímpicos venideros en la capital japonesa el próximo año. Este equipo supo redimir la imagen en este último Mundial y ahora, buscará el oro en Tokio 2020, que se presenta como un certamen mucho más complejo, ya que se espera que en Estados Unidos aparezca otra vez el Dream Team.

 
 
 

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