Acordate de donde saliste, porque ahí siempre se puede volver
- Nicolás La Rocca
- 4 jul 2019
- 4 Min. de lectura
San Lorenzo, entre la nostalgia del recuerdo y la esperanza del futuro. El club de Boedo ya es dueño de las tierras que nunca debió haber perdido. Aquella noche quedará en la memoria de los azulgranas para siempre.
El Club Atlético San Lorenzo de Almagro volvió al barrio que lo vio nacer: Boedo. La lucha que perduró cuarenta años tuvo su fin en la medianoche entre el 30 de junio y 1 de julio de 2019, momento en el cual en la ubicación donde estaba el Viejo Gasómetro, más exactamente en avenida La Plata 1700, aproximadamente 130.000 azulgranas presenciaron un espectáculo que no borrarán de sus memorias y le pusieron fin al partido más difícil de su vida. Ahora, comenzará otro difícil, otro “sueño imposible más” diría el vicepresidente Marcelo Tinelli: la construcción del Estadio Papa Francisco, justo sobre las tierras en las que brillaban Los Carasucias y se gritaban los goles de José Sanfilippo es el nuevo objetivo de la dirigencia.

Por @nicolarocca___
La noche del domingo 30 de junio quedará para siempre enmarcada en una de las páginas más lindas del Ciclón. Más de cien mil personas se reencontraron con su hábitat natural. “San Lorenzo tiene eso hermoso de la militancia en los hinchas. Estos colores no son solo fútbol, también es tango, cultura, de arrabal, de todo. Este es el club barrial más grande del mundo”, así expresaba su felicidad el vicepresidente Tinelli. Los socios menores de cuarenta años de edad se criaron con el club viviendo en el Bajo Flores y de ese predio en el cual está el Estadio Pedro Bidegain es del que tienen sus recuerdos más lindos, como la esperada Copa Libertadores 2014, obsesión eterna de San Lorenzo. Pero aún así, las generaciones fueron pasando y en cada tribuna que había hinchas cuervos se entonaba el mismo sentimiento: “Sabemos que vamos a volver a Boedo”, tanto como si fuera algo utópico, y que hasta los más jóvenes lo adoptaron como propio a dicho barrio, quizás sin haber pasado nunca por la puerta del predio que hace unos días le pertenecía a Carrefour.

"En el oratorio San Antonio recordaban toda la historia. Es una historia que nos atraviesa a todos. Te sacan del lugar donde vos naciste y un día podés volver. Esta es la historia de la vuelta a Boedo que venimos escribiendo hace mucho tiempo y hoy la podemos escribir, ahora sí, en Boedo", declaraba Tinelli en TyC Sports, flamante vicepresidente de CASLA. Este cuento, que hasta parece uno de hadas por lo fantástico, lo impulsan los socios a hacerse realidad hace años, y uno de ellos es Adolfo Res, conocido entre la comunidad cuerva como el padre del regreso, que en una nota en 1998 afirmaba que “si hubiera ganado la Quiniela de treinta palos, juro que compro el terreno de Carrefour y construyo de nuevo el Gasómetro de madera”. En fin, aquella noche, en avenida La Plata entre las esquinas de Inclán, Avelino Díaz y Balbastro, la nostalgia y la felicidad desbordó entre los hinchas más grandes y más chicos.

El presidente Matías Lammens fue protagonista de todo el proceso. Llegó en 2012, y el primer objetivo social era intentar volver a Boedo. En una de las primeras conferencias como primer mandatario del club azulgrana afirmó que prefería aquel hito que ganar una Copa Libertadores, y hay que tener en cuenta que en el momento que asumió, el club vivía una crisis financiera y al borde del descenso a la B Nacional. Esta gestión le cambió la cara y agrandó más que nunca al Ciclón. Este año Lammens finalizará su mandato y será candidato a Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires y deja al club de vuelta en casa y con el trofeo continental más ansiado bajo el brazo, y por qué no también destacar que fue parte de la dirigencia que les ofreció contratos laborales a jugadoras de fútbol en medio la profesionalización de la rama femenina en Argentina.

"San Lorenzo va a jugar, y vos no vas a poder estar. En silencio llorarás, no hay donde puedas escapar". Así entonan una de las estrofas de Callejero de Boedo, canción dedicada a un personaje del barrio por parte de la ex banda de rock barrial Callejeros, liderada por Patricio Rogelio Santos Fontanet, también fuertemente identificado con aquella zona de Boedo, Parque Patricios, Pompeya, Villa Soldatti. Ahora sí, el Ciclón va a jugar y ahí van a poder estar.
Uno siempre vuelve a los lugares donde fue feliz (o donde lo será).
Pleno festejo y gran cantidad de personas justo en la esquina de Avelino Díaz y La Plata, frente a la puerta del Café-Bar San Lorenzo. La conmoción recorría por el alma de cada uno de las 130.000 personas que andaban por allí. Justo ahí, además de que había cerca un proyector que producía videos sobre la historia de CASLA, había un pibe fanático del Cuervo que vendía comida a los presentes, y estaba cantando las canciones en alusión a la Vuelta a Boedo. “Disculpame. ¿Sabés en qué calle estamos?”, le preguntó a un chico que también era hincha, si sabía en qué calles estaba. “No sé en qué calle estamos, perdóname”, le contestó Ezequiel de 19 años que presenciaba los actos con su padre, y en un segundo, a este otro simpatizante que le había contestado al vendedor le surgió una acotación bastante tierna: “Ahora vamos a tener que empezar a aprendernos las calles”. Ambos sonrieron y continuaron con lo suyo.

San Lorenzo vuelve a su lugar en el mundo y lamentablemente hay muchos que son parte y que les pertenece ese lugar que no lo conocen ya que nunca han sentido la necesidad de recorrerlo. A partir de hoy, las generaciones que tengan 45 años de edad en adelante disfrutan de reencontrarse con ese barrio de donde salieron, y que al mismo tiempo nunca visitaron.
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